
POSIBILIDAD DE TRATAMIENTO COMBINADO PARA LA CONSERVACIÓN DE LA FUNCIÓN SEXUAL EN PACIENTES QUE HAN SUFRIDO UNA PROSTATECTOMÍA RADICAL DEBIDO A UN CÁNCER DE PRÓSTATA LOCALIZADO. (3)
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Al evaluar el nivel de firmeza del pene según la escala EFE se obtuvieron los siguientes resultados: El grado de firmeza en el primer grupo antes de la operación fue de 3,1 y disminuyó siete días después de la intervención quirúrgica a 1,22±0,2. Después de 30 y 90 días ascendía a 2, lo que se corresponde a un pene bastante firme, pero no un pene lo suficientemente firme para la penetración o las relaciones sexuales.
Los datos obtenidos en el segundo y tercer grupo no se diferencian entre sí, y durante los 7 primeros días debido a una reducción del nivel de firmeza del pene, y más adelante por una tendencia a aumentar fueron de hasta 3. Se ha indicado el grado que supone un grado de firmeza suficiente para una penetración.
En el primer grupo la calidad de vida según la escala QOL (del inglés: Quality of life) antes de la intervención quirúrgica ascendía a 2,1 puntos, y empeoró 7 días después de la intervención quirúrgica en 2,05±0,3 puntos. Además se constató una tendencia positiva a mejorar, de modo que la calidad de vida media 30 o 90 días después de la intervención quirúrgica ascendía a 3,7 puntos.
Siete días después de la intervención quirúrgica, en el segundo y tercer grupo también se determinó una disminución de la calidad de vida de 4,15 puntos. Después de 30 y 90 días se determinó un aumento de 2,4 puntos en el segundo grupo o 2,6 puntos en el tercer grupo. No se obtuvieron diferencias estadísticamente relevantes en la calidad de vida en el segundo y tercer grupo.
Según las indicaciones en la literatura, no existen datos convincentes sobre la utilización de PDE-5-Hemmer para la rehabilitación de la función sexual en los hombres que se han sometido a una prostatectomía radical debido a cáncer de próstata localizado. Además tampoco hay una opinión unitaria sobre la dosificación, duración y tiempo de tratamiento para la toma de PDE-5-Hemmer en esta categoría de pacientes.
Conforme a los resultados de las investigaciones de A. Briganti et al. [18], en los grupos de pacientes que recibían continuamente PDE-5-Hemmer, se determinó con mucha menos frecuencia una disfunción eréctil (37 %) que en el grupo de control (73 %, p<0,001) en el periodo tras la operación, lo que es comparable con los datos obtenidos en este estudio. Después de tres meses, la frecuencia de disfunción eréctil en el grupo de control ascendía a 75 % (15 pacientes); en el segundo grupo era de un 15 % menos, es decir un 60 % (12 pacientes); y en el tercer grupo era de un 20 % menos que en el grupo de control, es decir un 55 % (11 personas).
A lo largo de un año de observación se comprobó una disminución de la longitud del pene de 1–3 cm [19,20], gracias a una serie de estudios en pacientes que habían sufrido una prostatectomía radical. En el presente estudio se tuvo en cuenta la modificación de la longitud del pene en el plazo de tres meses después de la intervención quirúrgica. El grupo de control experimentó una reducción de la longitud de hasta 1,64±0,12 cm. En el segundo grupo se determinó una reducción de la longitud del pene de grado medio, que como media ascendía a 1,175±0,01 cm.
Se sospecha que la fibrosis cavernosa es un posible mecanismo para la reducción del tamaño del pene, y que surge a raíz de la apoptosis de las células de la musculatura lisa de los cuerpos cavernosos después de que los nervios responsables de la erección resulten dañados.
Los estudios realizados anteriormente [21] demostraron que la utilización del extensor de pene ayuda a conservar la longitud del pene después de una prostatectomía radical. Al mismo tiempo existe una opinión contraria sobre la utilización del extensor de pene, que avisa del peligro de que surja una fibrosis de cuerpo cavernoso como resultado de una isquemia del cuerpo cavernoso, acidosis y una relajación insuficiente de los músculos lisos [22]. Los resultados obtenidos en la presente investigación demostraron, no solo la posibilidad de conservar la longitud del pene combinando la toma diaria de PDE-5- Hemmer con la utilización diaria del extensor de vacío, sino también la posibilidad de aumentar la longitud del pene en 0,75±0,01 cm. Teniendo en cuenta el grado de desarrollo actual de la sociedad, la calidad de vida es un aspecto importante e indispensable para el estado general de la salud y el bienestar de los pacientes. Diferentes investigaciones dedicadas a la valoración de la calidad de vida, demostraron la importancia e indispensabilidad de la elaboración y aplicación de un programa para la rehabilitación de los pacientes. En la actualidad no existen algoritmos estrictos o recomendables con efectos comprobados [7,14,15,16,17] para la rehabilitación de pacientes después de una prostatectomía radical.

- La firmeza del pene de los voluntarios sin tratamiento del grupo 1, después de 90 días ya no era suficiente para tener relaciones sexuales.
- Los voluntarios del grupo 2 y 3 (con PeniMaster PRO) consiguieron una erección lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales.
- Otros estudios también muestran la reducción del pene tras la extirpación de la próstata de 1-3 cm en el plazo de un año.
- El presente estudio muestra que PeniMaster PRO no solo mantiene la longitud del pene después la extirpación de la próstata, sino que hace que aumente.
- Para la medicina moderna el restablecimiento tras una enfermedad y la rehabilitación de las secuelas han dejado de ser las únicas cuestiones importantes.
- No existen normas estándar para el tratamiento después de una prostatectomía.